Mi experiencia me dice que es difícil que la implantación resulte satisfactoria para las empresas cuando la comunicación se produce a distancia, con largos intervalos de tiempo entre la primera toma de contacto para desarrollar un funcional y la presentación de los desarrollos finales. La tendencia es a dejar pasar varios meses, y luego querer hacerlo todo a la carrera.
Siempre digo que antes de empezar un proyecto de estas características, que va a cambiar la forma de trabajar de las personas ... resulta necesario e imprescindible hacer un primer curso de introducción a Navision, donde exista un feedback entre los usuarios (directivos y empleados) que trabajarán con Navision y el consultor responsable de la implantación.
Ambos deben entender las limitaciones, tanto del personal como de la aplicación. Nada puede darse por supuesto, porque al final los proyectos salen rana, y casi al final de la implantación te encuentras con la tesitura de tener que decidir si arrancas como puedas el proyecto, y luego lo pules sobre la marcha, o pospones el arranque.
¿Saben en qué momento suele ocurrir este punto? Cuando vienen los consultores a tus instalaciones, tras varias semanas o meses sin aparecer por allí, y te dicen que ya está todo desarrollado, que vamos a empezar con las formaciones... Y comienzan las formaciones, y ves la que será tu herramienta de trabajo los próximos años. Las dudas surgen sin cesar, se acrecenta a velocidad de vértigo, casi exponencial, la sensación de que algo no funciona, que no es lo que esperabas, que se aleja mucho de la que era tu forma de trabajar, que si te da menos información y resulta más complicado de utilizar,...